viernes, 4 de enero de 2008

Caballos y camellos

Me anduve el mundo
del imaginario día
y caminé kilómetros
monté caballos y camellos
comí en la arena
y ni una vez dormí.

Mi naturaleza no me
permite amar
más que mi propia sangre
y deambular entre fantasmas
de idealismos y
simplicidades que argumentan
vanaglorias traumáticas.

Quiero soltarme la vida
y dejar que la buena niñez
que me dio mi padre y mi madre
sea gracia alguna vez en mí
pero finge cada cosa en mí finge
sufre todo en mi se sufre
por necesidad o costumbre.

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