viernes, 4 de enero de 2008

Yo Minita

Una llave.
El borde del vestido
de una gran damita porteña.
Un laburo a medias.
Un ojo o dos.
La máscara de una hondonada
que de la nada tuvo rostro
para crear, soy.

El lunfardo inquieto y
desprolijo.
Una calle de Buenos aires
atada a la mano.
Arenapino.
El Mate.
Un che negro.

Acá no hay fondos, hermano,
no tengo otros
ni huecos, ni fantasmas
y aunque no se crea
no soy, no tengo,
no pido y acá me excuso.

No hay comentarios: