sábado, 5 de enero de 2008

Te hablo

En esta locura ruletosa,
amarilla prematura
no repitas lo que digo,
no me leas,
ni te me vuelvas presente,
que después de estar contigo
dejo en reposo al posible muerto
y me lavo las manos y me miro
en el espejo redondo del centro.

No te rías, ni te asuste,
vuélvete cuando quieras
denúdate cuando puedas,
que no hablo de la cara ni del cuerpo
cuando repito: Espejo
ni menciono un hombre
cuando te digo: Muerto.

No hay comentarios: